Controlar la presión arterial alta con medicamentos recetados

monitor de presión arterial alta

La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, afecta a millones de adultos en los EE. UU. y es la principal causa de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.¹ 

Para algunas personas, los cambios en la dieta y el estilo de vida son suficientes para controlar la presión arterial alta, pero para otras puede que sea necesario tomar medicamentos recetados para ayudar.  

Veamos qué es la presión arterial y por qué podría necesitar medicamentos para tratarla.  

¿Qué es la presión arterial? 

La presión arterial es la fuerza que impulsa la sangre a todas las partes del cuerpo. El corazón bombea la sangre y las arterias son las encargadas de distribuirla. Cuando la presión arterial es alta, la sangre ejerce tanta presión contra las paredes de las arterias que con el tiempo puede causar un daño en las arterias.² Esto puede hacer que las arterias se obstruyan o revienten, y aumente el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.  

A medida que uno envejece, aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, por lo que es importante que su médico le controle la presión arterial una vez al año.³ Al tomar los valores de presión arterial, se miden 2 cifras: su presión sistólica (la cifra de arriba) y su presión diastólica (la cifra de abajo).²

La presión sistólica es la cantidad de fuerza en las arterias cuando el corazón se contrae y bombea sangre para distribuirla al resto del cuerpo. La presión diastólica es la cantidad de fuerza en las arterias cuando el corazón late y descansa. Estos 2 números determinan la salud de su presión arterial.  

La presión arterial "normal" es 120/80, o "120 de máxima y 80 de mínima"³ Si el valor de la máxima es superior a 120 y el de la mínima es superior a 80, estaría entrando en el rango de presión arterial alta. 

Causas y riesgos de la presión arterial alta 

Controlar la presión arterial alta puede ser complicado porque en la mayoría de los adultos no se puede identificar la causa.³ Sin embargo, hay factores comunes que pueden aumentar el riesgo, tales como:⁴ 

  • Ciertas afecciones crónicas, como una enfermedad renal o apnea obstructiva del sueño. 
  • Algunos medicamentos como Advil y Aleve 
  • Historia familiar de presión arterial alta 
  • El sobrepeso o la falta de actividad física 
  • Fumar o usar vapeadores 
  • La contaminación del aire 
  • El consumo excesivo de sal 
  • El consumo excesivo de alcohol 
  • Altos niveles de estrés 

Si no se trata, la presión arterial alta puede provocar:¹ 

  • Accidente cerebrovascular  
  • Ataque cardíaco 
  • Insuficiencia o enfermedades cardíacas 
  • Enfermedades renales 
  • Pérdida de la vista 
  • Disfunción sexual 

Acceder al tratamiento adecuado 

Los medicamentos para la presión arterial reducen la presión arterial de diversas maneras. Algunos eliminan el exceso de líquido en el cuerpo y otros bloquean las hormonas que aumentan la presión arterial.⁵ 

Si bien existen muchos tipos de medicamentos que pueden recetarse para tratar la presión arterial alta y otras afecciones relacionadas, es probable que su médico le recete uno de estos tipos de medicamentos típicos: 

Diuréticos: reducen la presión arterial al disminuir el volumen sanguíneo. Favorecen la producción de orina para que los riñones puedan eliminar el exceso de agua y sodio del organismo. Algunos ejemplos de diauréticos son la furosemida (Lasix), la hidroclorotiazida HCTZ (Esidrix, Hydrodiuril, Microzide) y la indapamida (Lozol). 

Bloqueadores beta: reducen la presión arterial al bloquear las hormonas que estimulan el corazón, disminuyendo el ritmo cardiaco. Algunos ejemplos son el atenolol (Tenormin), el tartrato de metroprolol (Lopressor) y el propranolol (Inderal). 

Inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (ACE): reducen la presión arterial al hacer que el organismo produzca menos angiotensina II, una hormona que hace que los vasos sanguíneos se estrechen o contraigan. Algunos ejemplos son el lisinopil (Prinivil, Zestril) y el ramipril (Altace). 

Bloqueadores de los receptores de angiotensinas II (ARB): reducen la presión arterial al impedir que la angiotensina II se una a los receptores de los vasos sanguíneos, lo que provoca el estrechamiento de los vasos sanguíneos. Algunos ejemplos son el losartán potásico (Cozaar), el irbesartán (Avapro) y el valsartán (Diovan). 

Bloqueadores de canales de calcio: reducen la presión arterial al hacer que el ritmo cardíaco disminuya y los vasos sanguíneos se relajen. Bloquean la entrada de calcio — que participa en la contracción de la fibra muscular — en el tejido muscular liso. Entre ellos se encuentran el hidrocloruro de verapamilo (Calan SR, Isoptin SR) y el besilato de amlodipina (Norvasc, Lotrel) 

¿Qué hacer con su medicamento recetado? 

Si tiene presión arterial alta, su médico armará un plan de tratamiento para atender sus necesidades y podría incluir cambios en su estilo de vida, como la alimentación y la actividad física. También podría incluir 1 o más tipos de medicamentos. Si su médico le receta un medicamento, también puede surtir la receta en CenterWell Pharmacy y recibir el medicamento de manera segura directamente en su domicilio. 


Fuentes:  

  1. High blood pressure", Centers for Disease Control and Prevention, [Presión arterial alta, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades], consultado por última vez el 2 de mayo de 2024, 
  2. High Blood Pressure (Hypertension)", Cleveland Clinic, consultado por última vez el 6 de mayo de 2024. 
  3. High blood pressure (hypertension)", Mayo Clinic, consultado por última vez el 6 de mayo de 2024. 
  4. 12 Surprising Things That Can Raise Your Blood Pressure", [12 cosas sorprendentes que pueden aumentar la presión arterial]. AARP, consultado por última vez el 6 de mayo de 2024. 
  5. A list of 11 blood pressure medications", [Una lista de medicamentos para la presión arterial],Healthline, consultado por última vez el 2 de mayo de 2024. 

Divulgación: este material se ofrece únicamente con fines informativos y no se debe considerar asesoramiento médico ni utilizarse para reemplazar una consulta con un profesional médico matriculado. Debe consultar con su médico para determinar qué es lo adecuado para usted. 

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